lunes, 24 de septiembre de 2012

Cesare Lombroso. El padre de la Criminología Moderna

Cesare Lombroso. (Verona 1.835 - Turín 1.909)
Ezechia Marco Lombroso (Verona; 6 de noviembre de 1835 - Turín; 19 de octubre de 1909), más conocido con el pseudónimo Cesare Lombroso, fue un médico y criminólogo italiano que revolucionaría la sociedad de finales del siglo XIX con su teoría del "homo criminalis". Representante del positivismo criminológico, llamado en su tiempo la Nuova Scuola, posteriormente sería reconocido como el precursor de la Antropología Criminológica y padre de la Criminología moderna. Su teoría sería más tarde sostenida por Enrico Ferri y Rafaele Garofalo.

Uno de los rasgos más importantes de la obra lombrosiana es la concepción del delito como resultado de una serie de tendencias innatas del sujeto, de tipo genético, que podían observarse en ciertos rasgos físicos y fisionómicos de los delincuentes habituales (asimetrías craneales, determinadas formas de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.).
 
Para Lombroso las causas de la criminalidad estaban intimamente ligadas a factores físicos y biológicos. El criminal nace con ciertas diferencias del sujeto considerado "normal". En su etoría se observan las influencias del evolucionismo de Spencer y Darwin. Introduce en su obra el concepto de atavismo, una serie de características físicas correspondientes a estados primitivos de la evolución. El "homo delincuente" posee una serie de rasgos atávicos, de involuciones hereditarias genéticamente que le acercan más a su antepasado primitivo. Lombroso utiliza la teoría de Darwin para explicar la supervivencia de esos rasgos atávicos: en las primeras sociedades el deseo de matar era un rasgo adaptativo de los mejores cazadores, en la civilizacion moderna el atavismo causa el comportamiento criminal. El delincuente nato posee una tendencia criminal determinada biologicamente.
 
Influido por Ferri y las corrientes sociológicas elabora una TIPOLOGÍA DE DELINCUENTES más amplia: (a) «delincuente nato», son la mayoría; criminalidad de patrimonio genético. Para Ferri: necesidad de estímulos del medio.
(b) «delincuente loco o alienado», «loco moral», «perverso constitucional»
(c) «delincuente por hábito o profesional» — añadido por Ferri .
(d) «delincuente ocasional o primario», influencia de factores del medio; consideraciones sociales (Ferri).
(e) «delincuente pasional» individuo «sanguíneo y nervioso».

Puede que esta perspectiva criminal haya sido abandonada, en parte debido a los grandes avances en nuestra época de la biología y la psicología. Sin embargo la obra de Lombroso fue la que inició el interés por el delincuente y por las causas del crimen y la que hizo nacer a la Antropologia Criminal.

viernes, 13 de julio de 2012

Bibliografía recomendada


Como introducción al mundo de la Criminología os recomiendo que leais el manual de García Pablos de Molina,  

"Criminología Una introducción a sus fundamentos teóricos"
 y el libro

 "Principios de Criminología".

En esta obra el autor recoje los diferentes modelos teóricos explicativos del comportamiento criminal desde una visión amplia que incorpora los modelos más actuales sobre el fenómeno criminal. 


lunes, 30 de enero de 2012

Una breve introdución de la Criminología


Definición, objeto y orígenes

Etimológicamente, la palabra “CRIMINOLOGÍA” proviene del latín, “crimen” (crimen, delito) y del griego, “logos” (tratado).
Fue el francés Paul Topinard (1830-1911) el primero en emplear el término, a fines de 1883, y fue aceptado internacionalmente cuando los grandes fundadores de la Criminología científica (Garófalo, Lombroso y Ferri) lo utilizaron con normalidad.
En el derecho romano se ha distinguido entre delitos y crímenes, que serían perseguidos respectivamente por los particulares o por el Estado. En realidad, el concepto de crimen se circunscribía a unos determinados delitos muy graves como la traición a la patria, el parricidio, el sacrilegio, el estupro y el incesto. Por tanto, generalmente se aplica la palabra “crimen” al homicidio y, más específicamente, al homicidio especialmente cualificado como el asesinato. Es por este motivo que la Criminología del siglo XIX estudiaba a criminales interesantes o llamativos, a los grandes asesinos y no a delincuentes comunes.
Desde sus inicios, el concepto de Criminología ha estado ligado a diversas perspectivas o ámbitos individualizados de investigación como la Psicología criminal, la Sociología criminal o la Biología criminal.

García-Pablos define Criminología como “la ciencia empírica e interdisciplinaria que se ocupa del crimen, del delincuente, de la víctima y del control social del comportamiento desviado”. Esta definición resalta tres aspectos que diferencian a la Criminología de otros campos del saber o de la experiencia que, de algún modo, también versan sobre el delito:
  1. Por el rango de conocimientos que suministra, la Criminología es una ciencia ya que aporta un núcleo de conocimientos verificados y sistemáticos.
  2. Por razón del método y técnicas de investigación, la Criminología es una ciencia empírica (se funda más en hechos que en opiniones) e interdisciplinaria (susceptible de diversos enfoques como biológico, psicológico y sociológico).
  3. El objeto de la Criminología se ocupa del delito, del delincuente, de la víctima y del control social del comportamiento desviado.

Sin embargo, no existe consenso sobre el propio concepto, objeto, método, sistema y funciones de la Criminología.
Para Garrido, Stangeland y Redondo, la Criminología es “una ciencia que estudia el comportamiento delictivo y la reacción social frente a tal comportamiento”. Por tanto, estudia la delincuencia y los sistemas sociales empleados para su control. La reacción social consiste tanto en la persecución de los delitos a través de la justicia penal como en los controles sociales informales (familias, amigos, vecindario o medios de comunicación). De esta manera, el objeto de la Criminología se encuentra en el cruce de caminos entre ciertas conductas humanas consideradas delictivas y ciertas reacciones sociales a tales conductas (Véase cuadro “Objeto de estudio de la Criminología, que definen las dimensiones Comportamiento delictivo y Reacción social).

Clases de Criminología

Las clases o tipos de Criminología se pueden clasificar dependiendo de los criterios desde los que se parta. Véase el cuadro: “Clases de Criminología”.
La clasificación que más relevancia científica ha tenido tradicionalmente, es la que diferencia entre Criminología General o Sintética y la Criminología Clínica o Clínica Criminológica. Ésta última estudia al delincuente (o pre-delincuente) concreto en un enfoque multidisciplinario, mediante un trabajo en equipo criminológico y en orden a su re-socialización. Sus tres objetivos prioritarios son el diagnóstico, el pronóstico y el tratamiento. Desde su punto de vista, es trascendental que el estudio criminológico del sujeto sea previo a la sanción, no posterior. Los métodos concretos de la Criminología Clínica se diferencian en fundamentales y complementarios.

Los fundamentales son:
  1. La entrevista criminológica, que permite el conocimiento personal y directo del entrevistado.
  2. El examen médico, con auscultación e historia médica.
  3. La encuesta social circunscrita al medio en el que el delincuente se desenvuelve.
  4. El examen psicológico, dando como resultado datos sobre la personalidad.


Entre los complementarios cabe citar:
  1. La observación directa por el personal que está en contacto con el individuo.
  2. La observación indirecta, a través de monitores y medios audiovisuales.
  3. Exámenes complementarios de diversa índole (psiquiátrico, neurológico, genético, endocrinológico, fisiológico, psicológico, sociológico, etc.).

El delincuente, la víctima y el control social

El delincuente:
¿Quiénes son los delincuentes? A pesar del número de investigaciones criminológicas que se han realizado para contestar a esta pregunta, el perfil del delincuente dependerá, en todo caso, de cómo se defina inicialmente la delincuencia. Los delincuentes a los que normalmente podemos tener acceso son los que están en prisión pero, probablemente no representan al conjunto de la población delincuencial.

La víctima:
La gran cantidad de estudios realizados desde la Criminología cuyo objetivo es conocer los efectos que produce el delito en las víctimas, las consecuencias que tienen para ellas su trasiego a través del proceso penal y, aquellas características y factores de las propias víctimas que pueden ayudar a la prevención de los delitos, etc., ha hecho que se considere necesario abordar el estudio de las víctimas desde una “nueva ciencia”; la Victimología. La Victimología trata una gran cantidad de temas vinculados con el resto de la Criminología por la relación lógica que existe entre los problemas estudiados. Por tanto, el estudio de la víctima y de su situación aislado de los demás componentes de la realidad delictiva no parece muy viable. En consecuencia, la Victimología debe formar parte de la Criminología.

El control social:
Debemos distinguir entre el control social formal e informal. El formal es el que ejercen las personas que tienen encomendada la vigilancia, la seguridad o el control como actividades profesionales (vigilantes, policías, jueces, fiscales, funcionarios de prisiones, etc.). El control social informal es el realizado por cualquier persona que actúa en un momento dado contra la delincuencia sin que el control del delito sea su actividad profesional. Los vecinos de un barrio, los trabajadores de una empresa, los profesores de un colegio, los transeúntes de una calle o los viajeros de un autobús pueden inhibir o disuadir que se realicen actos delictivos, bien por interés personal, bien por interés de la colectividad o por motivos altruistas.
Los controles formales e informales tienden a solaparse pues normalmente se acude al control formal cuando ha fracasado el control informal.

Ciencias criminológicas auxiliares
Existen muchas disciplinas que se ocupan del delito, del delincuente, de la víctima y del control social. Cada una de ellas tiene un método específico y sus enfoques particulares. No existe una opinión unánime sobre las disciplinas que integran las Criminología y sus relaciones. Podemos hablar de dos concepciones principales:
  1. La amplia o enciclopédica (escuela austriaca). Según esta concepción, pertenecen a la Criminología todas las disciplinas que se ocupan del estudio de la realidad criminal en sus muy diversas fases o momentos, tanto en el estrictamente procesal como en el político-preventivo o represivo.
  2. La estricta. Esta concepción excluye algunas de las disciplinas que incluye la concepción enciclopédica. En concreto, no incluye la Penología, la Criminalística y la Profilaxis criminal. Respecto a la Victimología, cuestiona el grado mayor o menor de independencia respecto a la Criminología.

Según la concepción amplia o enciclopédica, pertenecen a la Criminología:
  1. Disciplinas que analizan las formas reales de la comisión del delito: Fenomenología criminal, Etiología criminal, Prognosis criminal, Biología criminal, Psicología criminal, Antropología criminal, Sociología criminal, Geografía criminal, Ecología criminal y Estadística criminal.
  2. Disciplinas que se ocupan del estudio de las formas reales de lucha contra el delito: Criminalística, Penología y Profilaxis criminal.